Inviable, construcción de nuevo edificio para comunidad de adolescentes de San Fernando: Rebeca Peralta
CIUDAD DE MÉXICO, 12 de octubre, (POLITIQUERÍAS/CÍRCULO DIGITAL).— La construcción de un nuevo edificio para trasladar a internos e internas que ocupan actualmente las instalaciones de la Comunidad de Tratamiento Especializado para Adolescentes de San Fernando “no es viable” debido a la determinación del gobierno federal de recortar recursos al Presupuesto de Egresos para el 2017 destinado a la Ciudad de México, afirmó la vicepresidenta de la Comisión Especial de Reclusorios de la ALDF, Rebeca Peralta León.
Añadió que “el próximo año nuestra ciudad vivirá momentos difíciles en materia económica porque nos quieren recortar el Fondo de Capitalidad –unos 4 mil 500 millones de pesos-, así como recursos para obras como la ampliación y mantenimiento del Metro e infraestructura en general, por lo que tenemos que dar marcha atrás en nuestro objetivo de apoyar la construcción de un nuevo inmueble para los 93 internos adolescentes que enfrentan carencias en San Fernando”.
Sin embargo, comentó que solicitará a la Secretaría de Protección Civil capitalina la realización de un peritaje para evaluar las condiciones en que se encuentra el edificio de dicha comunidad para determinar si es susceptible de reparaciones en paredes y techos, toda vez que el inmueble tiene más de cien años de antigüedad.
La legisladora por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) recordó que en junio pasado visitó el antes llamado tutelar para menores de San Fernando y constató que de las seis comunidades –existentes en la Ciudad de México- es la que más deterioro presenta debido a la falta de mantenimiento.
Específico que de acuerdo con la Dirección General de Tratamiento para Adolescentes (DGTPA), las comunidades para adolescentes están en condiciones precarias ya que “las instalaciones eléctricas, sanitarias, hidráulicas y estructurales están dañadas, el circuito cerrado es obsoleto, y hay deterioro en el mobiliario (sillas, mesas, pizarrones, pupitres y escritorios), además de la precariedad de otros recursos como aulas, computadoras y el equipamiento propio para cada actividad educativa, cultural o socio laboral”.
“En San Fernando se atiende a adolescentes cuyas edades fluctúan entre los 15 y los 21 años, que provienen de zonas con alto y muy alto grado de marginación y una deserción escolar considerable, y en su mayoría se encuentra en niveles de educación secundaria y preparatoria”, concluyó.